Después de extensos debates, se está llegando a un consenso sobre el impacto laboral de la inteligencia artificial. Históricamente, las nuevas tecnologías no han provocado un desempleo a gran escala, por lo que es poco probable que la inteligencia artificial deje a muchas personas sin trabajo a largo plazo. Behnam Tabrizy y Ronda de Pahlavan nos comparten en su artículo de HBS lo que yo llamo precisamente Inteligencia Artificial vs Plazas de Trabajo.
Además, en muchos países avanzados, la población en edad laboral está disminuyendo. Sin embargo, a corto plazo, es posible que veamos una considerable pérdida de empleos debido a la rápida adopción de sistemas como ChatGPT por parte de las empresas.
Podemos comparar la inteligencia artificial con diversos cambios que la humanidad vivió en el pasado tales como el auge de la electricidad a principios del siglo XX o con la expansión de la informática en el siglo pasado. Aunque fue más rápido que la electrificación, aún permitió evitar un desempleo masivo.
Sin embargo, la inteligencia artificial es diferente porque las empresas la están integrando rápidamente en sus operaciones, lo que podría llevar a pérdidas de empleo antes de que se generen ganancias.
Los trabajadores de cuello blanco podrían ser especialmente vulnerables a corto plazo. Se ha descrito una «fiebre del oro de la IA» impulsada por fabricantes de chips avanzados como Nvidia.
Según Goldman Sachs, es probable que las empresas utilicen la IA para eliminar una cuarta parte de todos los empleos actuales en Estados Unidos y Europa, lo que podría dejar a millones de personas sin trabajo, especialmente aquellos que confiaban en su conocimiento especializado para garantizar su seguridad laboral.
Para mitigar este riesgo, hay dos posibilidades. La primera es que los gobiernos intervengan, ya sea ralentizando la adopción comercial de la IA (lo cual es poco probable) o mediante la implementación de programas especiales de asistencia social para apoyar y reentrenar a los desempleados.
Sin embargo, hay otra posibilidad que a menudo se pasa por alto y que no tiene las consecuencias no deseadas de la intervención gubernamental. Algunas empresas están adoptando rápidamente la IA generativa no solo para automatizar tareas, sino también para capacitar a los empleados y aumentar su productividad.
Un rediseño radical de los procesos corporativos podría desencadenar la creación de nuevo valor en diversas formas. Si muchas empresas adoptan este enfoque, como sociedad podremos generar suficientes nuevos empleos y escapar del desplazamiento laboral a corto plazo.
Sin embargo, la rápida adopción de la inteligencia artificial plantea un desafío. Las empresas que no se adapten y aprovechen la IA generativa para impulsar la innovación y la creación de nuevos empleos correrán el riesgo de quedarse rezagadas. Aquellas que lo hagan, podrán mejorar la eficiencia y productividad, crear nuevos productos y servicios, y generar empleo en áreas que aún no podemos prever.
Hay ejemplos de empresas que ya están utilizando la IA generativa para innovar y generar empleo. Por ejemplo, algunas compañías están implementando sistemas de IA para mejorar el diseño de productos, acelerar la investigación y desarrollo, y encontrar soluciones creativas a problemas complejos. Estas iniciativas pueden resultar en la creación de empleo para profesionales altamente capacitados en campos como la inteligencia artificial, la ciencia de datos y la ingeniería de software.
Al combinar la creatividad humana con las capacidades generativas de la IA, se pueden lograr resultados sorprendentes y abrir nuevas oportunidades laborales.
Es importante destacar que la transición hacia un futuro impulsado por la inteligencia artificial no será fácil ni automática. Requerirá una colaboración entre gobiernos, empresas, instituciones educativas y la sociedad en general. Será necesario invertir en educación y capacitación para preparar a las personas para los empleos del futuro y garantizar una transición justa para aquellos que puedan verse afectados por la automatización.
Para mantenernos relevantes y preparados en este nuevo mundo digital, es fundamental que nos comprometamos a una constante capacitación tecnológica, sin importar el área o negocio en el que nos desempeñemos. Además, debemos estar dispuestos a adaptarnos y ser flexibles en nuestra forma de trabajar. La automatización y la inteligencia artificial están transformando los roles laborales, y es posible que tengamos que adquirir nuevas habilidades o reinventarnos profesionalmente en el camino.
Aquí te lo comento:
https://youtu.be/62NgdGrLV4Y
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Inteligencia Artificial vs Plazas de Trabajo
Después de extensos debates, se está llegando a un consenso sobre el impacto laboral de la inteligencia artificial. Históricamente, las nuevas tecnologías no han provocado un desempleo a gran escala, por lo que es poco probable que la inteligencia artificial deje a muchas personas sin trabajo a largo plazo. Behnam Tabrizy y Ronda de Pahlavan nos comparten en su artículo de HBS lo que yo llamo precisamente Inteligencia Artificial vs Plazas de Trabajo.
Además, en muchos países avanzados, la población en edad laboral está disminuyendo. Sin embargo, a corto plazo, es posible que veamos una considerable pérdida de empleos debido a la rápida adopción de sistemas como ChatGPT por parte de las empresas.
Podemos comparar la inteligencia artificial con diversos cambios que la humanidad vivió en el pasado tales como el auge de la electricidad a principios del siglo XX o con la expansión de la informática en el siglo pasado. Aunque fue más rápido que la electrificación, aún permitió evitar un desempleo masivo.
Sin embargo, la inteligencia artificial es diferente porque las empresas la están integrando rápidamente en sus operaciones, lo que podría llevar a pérdidas de empleo antes de que se generen ganancias.
Los trabajadores de cuello blanco podrían ser especialmente vulnerables a corto plazo. Se ha descrito una «fiebre del oro de la IA» impulsada por fabricantes de chips avanzados como Nvidia.
Según Goldman Sachs, es probable que las empresas utilicen la IA para eliminar una cuarta parte de todos los empleos actuales en Estados Unidos y Europa, lo que podría dejar a millones de personas sin trabajo, especialmente aquellos que confiaban en su conocimiento especializado para garantizar su seguridad laboral.
Para mitigar este riesgo, hay dos posibilidades. La primera es que los gobiernos intervengan, ya sea ralentizando la adopción comercial de la IA (lo cual es poco probable) o mediante la implementación de programas especiales de asistencia social para apoyar y reentrenar a los desempleados.
Sin embargo, hay otra posibilidad que a menudo se pasa por alto y que no tiene las consecuencias no deseadas de la intervención gubernamental. Algunas empresas están adoptando rápidamente la IA generativa no solo para automatizar tareas, sino también para capacitar a los empleados y aumentar su productividad.
Un rediseño radical de los procesos corporativos podría desencadenar la creación de nuevo valor en diversas formas. Si muchas empresas adoptan este enfoque, como sociedad podremos generar suficientes nuevos empleos y escapar del desplazamiento laboral a corto plazo.
Sin embargo, la rápida adopción de la inteligencia artificial plantea un desafío. Las empresas que no se adapten y aprovechen la IA generativa para impulsar la innovación y la creación de nuevos empleos correrán el riesgo de quedarse rezagadas. Aquellas que lo hagan, podrán mejorar la eficiencia y productividad, crear nuevos productos y servicios, y generar empleo en áreas que aún no podemos prever.
Hay ejemplos de empresas que ya están utilizando la IA generativa para innovar y generar empleo. Por ejemplo, algunas compañías están implementando sistemas de IA para mejorar el diseño de productos, acelerar la investigación y desarrollo, y encontrar soluciones creativas a problemas complejos. Estas iniciativas pueden resultar en la creación de empleo para profesionales altamente capacitados en campos como la inteligencia artificial, la ciencia de datos y la ingeniería de software.
Al combinar la creatividad humana con las capacidades generativas de la IA, se pueden lograr resultados sorprendentes y abrir nuevas oportunidades laborales.
Es importante destacar que la transición hacia un futuro impulsado por la inteligencia artificial no será fácil ni automática. Requerirá una colaboración entre gobiernos, empresas, instituciones educativas y la sociedad en general. Será necesario invertir en educación y capacitación para preparar a las personas para los empleos del futuro y garantizar una transición justa para aquellos que puedan verse afectados por la automatización.
Para mantenernos relevantes y preparados en este nuevo mundo digital, es fundamental que nos comprometamos a una constante capacitación tecnológica, sin importar el área o negocio en el que nos desempeñemos. Además, debemos estar dispuestos a adaptarnos y ser flexibles en nuestra forma de trabajar. La automatización y la inteligencia artificial están transformando los roles laborales, y es posible que tengamos que adquirir nuevas habilidades o reinventarnos profesionalmente en el camino.
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