Con la llegada de la pandemia del COVID19, muchas empresas se han visto forzadas a enviar a su fuerza laboral a llevar a cabo sus actividades desde casa. Y con esta realidad, se ha desbancado la creencia más grande acerca del trabajo en casa: “No se puede confiar en los empleados para que hagan su trabajo si no los estás viendo”
Sin embargo, esta idea antigua debe ser re-evaluada junto con otras que la acompañan alrededor de la productividad y bien estar de la fuerza laboral que no está presente en las oficinas de las empresas. El tema se extiende a otros ámbitos y rebasa el concepto aislado de si los colaboradores están o no en las oficinas. Un modelo de fuerza productiva híbrida ofrece la flexibilidad necesaria que hoy las empresas requieren para sacar ventaja de un ambiente altamente cambiante y brutalmente disruptivo.
Pero vamos directamente a la primera creencia: “Nuestra estrategia de trabajo remoto funciona igual para un esquema híbrido”. La realidad va mucho más allá de solo el trabajo remoto.
En un modelo híbrido de fuerza laboral remota-oficina, los colaboradores deben acordar y definir más claramente los objetivos de negocio, al tiempo de lograr lo más altos niveles de productividad y compromiso. Esto no es privativo únicamente de este esquema híbrido concerniente al lugar de desempeño de la fuerza productiva laboral, sin embargo, cobra mayor importancia en este escenario.
Lo que determina el nivel de compromiso e involucramiento son los siguientes factores: dónde se realiza el trabajo, cuándo es realizado y finalmente, por quién es realizado. Evidentemente las opciones son innumerables, pero deben ser flexibles en los detalles y contextos del trabajo que ha de ser desempeñado.
El modelo híbrido debe ser adaptativo e intercambiable en todo momento con base a los requerimientos del negocio en cada escenario. Los colaboradores y los administradores deben tener la claridad suficiente para entender y ser capaces de intercambiar ubicaciones y horarios de forma dinámica con base a dónde hace más sentido para incrementar la productividad y el compromiso. Los administradores deben confiar en sus colaboradores en cuanto a su eficiencia y productividad al tiempo que los colaboradores necesitan ser flexibles y estar cómodos en la modalidad móvil.
Para implementa una fuerza laboral híbrida de gran alcance, es necesario incluir 3 aspectos fundamentales.
Primero el factor económico. Es necesario armar una estrategia de negocio con base a beneficios tangibles derivados de la reducción de costos operativos al tiempo que se incrementa la propuesta de valor de los colaboradores que ahora se pueden encontrar en cualquier parte del planeta a menor costo. Es necesario definir claramente las expectativas de la fuerza laboral y los grados de flexibilidad para cada roll.
Segundo la experiencia del colaborador. Es necesario identificar dónde y cómo invertir en el ciclo de vida particular de los colaboradores para obtener los mayores beneficios de una fuerza laboral de ubicación híbrida, incluyendo mayor compromiso de los empleados, expansión de sus opciones de carrera al tiempo que se mejora su bienestar.
Y tercero la habilitación organizacional. El aseguramiento de la fuerza laboral está completamente soportada en este modelo de ubicación híbrida. Esto podría incluir la adaptación de los espacios de trabajo tanto en las oficinas como en los hogares de los colaboradores, soporte tecnológico además del rediseño del flujo de trabajo y procedimientos.
Te dejo este video donde explico esta 1ª creencia:
Sígueme en mis siguientes artículos para más ideas estratégicas de transformación digital.
Ubicación híbrida de la oficina. 6 creencias. Creencia #1
Con la llegada de la pandemia del COVID19, muchas empresas se han visto forzadas a enviar a su fuerza laboral a llevar a cabo sus actividades desde casa. Y con esta realidad, se ha desbancado la creencia más grande acerca del trabajo en casa: “No se puede confiar en los empleados para que hagan su trabajo si no los estás viendo”
Sin embargo, esta idea antigua debe ser re-evaluada junto con otras que la acompañan alrededor de la productividad y bien estar de la fuerza laboral que no está presente en las oficinas de las empresas. El tema se extiende a otros ámbitos y rebasa el concepto aislado de si los colaboradores están o no en las oficinas. Un modelo de fuerza productiva híbrida ofrece la flexibilidad necesaria que hoy las empresas requieren para sacar ventaja de un ambiente altamente cambiante y brutalmente disruptivo.
Pero vamos directamente a la primera creencia: “Nuestra estrategia de trabajo remoto funciona igual para un esquema híbrido”. La realidad va mucho más allá de solo el trabajo remoto.
En un modelo híbrido de fuerza laboral remota-oficina, los colaboradores deben acordar y definir más claramente los objetivos de negocio, al tiempo de lograr lo más altos niveles de productividad y compromiso. Esto no es privativo únicamente de este esquema híbrido concerniente al lugar de desempeño de la fuerza productiva laboral, sin embargo, cobra mayor importancia en este escenario.
Lo que determina el nivel de compromiso e involucramiento son los siguientes factores: dónde se realiza el trabajo, cuándo es realizado y finalmente, por quién es realizado. Evidentemente las opciones son innumerables, pero deben ser flexibles en los detalles y contextos del trabajo que ha de ser desempeñado.
El modelo híbrido debe ser adaptativo e intercambiable en todo momento con base a los requerimientos del negocio en cada escenario. Los colaboradores y los administradores deben tener la claridad suficiente para entender y ser capaces de intercambiar ubicaciones y horarios de forma dinámica con base a dónde hace más sentido para incrementar la productividad y el compromiso. Los administradores deben confiar en sus colaboradores en cuanto a su eficiencia y productividad al tiempo que los colaboradores necesitan ser flexibles y estar cómodos en la modalidad móvil.
Para implementa una fuerza laboral híbrida de gran alcance, es necesario incluir 3 aspectos fundamentales.
Primero el factor económico. Es necesario armar una estrategia de negocio con base a beneficios tangibles derivados de la reducción de costos operativos al tiempo que se incrementa la propuesta de valor de los colaboradores que ahora se pueden encontrar en cualquier parte del planeta a menor costo. Es necesario definir claramente las expectativas de la fuerza laboral y los grados de flexibilidad para cada roll.
Segundo la experiencia del colaborador. Es necesario identificar dónde y cómo invertir en el ciclo de vida particular de los colaboradores para obtener los mayores beneficios de una fuerza laboral de ubicación híbrida, incluyendo mayor compromiso de los empleados, expansión de sus opciones de carrera al tiempo que se mejora su bienestar.
Y tercero la habilitación organizacional. El aseguramiento de la fuerza laboral está completamente soportada en este modelo de ubicación híbrida. Esto podría incluir la adaptación de los espacios de trabajo tanto en las oficinas como en los hogares de los colaboradores, soporte tecnológico además del rediseño del flujo de trabajo y procedimientos.
Te dejo este video donde explico esta 1ª creencia:
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